Son varios los elementos singulares que distinguen a este conjunto de mujeres que hace de la música balcánica su fuente musical y creativa. Desde 2015 han ido desarrollándose, fraguando los mimbres sonoros que han dado lugar a una aleación resistente a cualquier ensayo al que se sometan. Antes de entrar a grabar el disco, en 2017, se hicieron con el Primer Premio del Concurso Internacional de Música de Calle, porque esta formación es capaz de defenderse sobre el escenario pero también a pie de calle (incluso aventurándose más allá) son bravas músicas que se hacen hueco entre los transeúntes que caen rendidos a sus brebajes sonoros. Son una decena de instrumentistas, entre vientos y percusiones, una fanfarria que ha asimilado y optimizado experiencias, influencias y aportado su propio carácter y visión. Son música, alegría y fiesta, y la llevan a cualquier rincón del ancho mundo musical. “K´ataka” es el título que han elegido para el disco de debut, para el que han llamado al gran trompetista valenciano David Pastor. Entre el repertorio no faltan los clásicos del mundo balcánico, desde Ederelezi a Kalasnijikov, de Mesecina a Unza Unza Time. Un explosión festiva y rítmica.