Israel Fernández (Toledo, 1989) tiene personalidad, carácter y sentir propio, el talentoso cantaor toledano (de origen andaluz) se ha fijado en la Casa de los Pavón como punto cero de su carrera ascendente como gran figura. Fernández pone el foco en una emblemática familia, caleidoscópia en su forma de entender el arte, encabezada por la gran Pastora Pavón (La Niña de los Peines) y su marido Pepe Pinto, y Tomás y Arturo Pavón, hermanos de la genial cantaora. Pastora (1890-1969) reinterpretó el cante y sumar las nuevas músicas flamencas que surgían a comienzos del siglo XX, en cualquier de sus acercamientos acertó gran éxito. Tomás apenas hizo apariciones públicas, frecuentó reuniones y dejó unos pocos registros pero se han convertido en piedra de toque para cantaores de generaciones posteriores. Pepe supo mantener una personalidad y lenguaje propio en un entorno. Porque para innovar resulta imprescindible conocer profundamente los cimientos que se han de cambiar, sin unas buenas raíces no hay ramas de las que surjan frutos sabrosos. Con la producción de Carlos de Jacoba firman uno de los trabajos flamencos más impactantes de los últimos tiempos donde el cante antiguo fragua arte jondo contemporáneo.