José del Tomate debuta con un álbum muy flamenco por todos los costados al que ha llegado después de un proceso de aprendizaje, constancia y compromiso con la guitarra y la música. Hijo de José Fernández Torres (Almería, 1958), Tomatito, el guitarrista que acompañó a Camarón hasta su desaparición en el verano de 1992, y que como solista se han consolidado como uno de los mejores del mundo. El Tomate ha incluido en su banda, como también a su hija la cantaora María Ángeles. El primero de los números lo dedica a Camarón (a quien no llegó a conocer, nació tras la muerte del genial cantaor) y a quien alza como el mejor de la historia. Toca la guitarra, y también compone, y ese ya empieza a ser un punto diferencial (comenzó estudiando piano, pero se decantó por la guitarra), con un toque que califica de rítmico y muy influenciado por Paco de Lucía a quien si pudo conocer, compartir ratos y recibir algunos consejos. El joven almeriense , con veinte años, toma como base de creación lo que ha aprendido junto a su padre, pero también es otros registros (que como corresponde por su juventud busca a través de internet con YouTube como manantial donde “está todo”, si necesidad de viajar lejanas ventas o pueblos. No solo se acuerda de Camarón y dedica una bulería a su progenitor, también hay lugar para un homenaje a Manzanita (desaparecido en 2004). Hace soleás, tanguillos y tangos, con voces como las de Kiki Cortiñas, Duquende, Saúl Quirós, Mariángles Ferández (su hermana), Montse Cortés, Diego el Cigala, Alonso Núñez ‘Rancapino’. Un buen punto de partida para un joven guitarrista que sabe que ha de trabajar duro para estar en lo más alto, pero que cuenta con la sabiduría, la guía y el apoyo de uno de los más grandes de la guitarra.