Nabyla Maan nos propone un viaje a los confines de la música marroquí, la arábigo-andaluza y las esencias del jazz jazz. En su cuarto álbum ─‘D´nyaְ’ (2005), ‘Ter El Ali’ (2009) y ‘Aech hyatek’ (2009)─ interpreta piezas tradicionales pero dándoles una lectura contemporánea, suma matices, timbres e instrumentaciones. Le acompañan Nor Eddine Habba(teclados), Tarik Hilal (guitarra), Hamza Souissi (bajo eléctrico), Xavier Sarazin (batería), Mohammed Amrani (percusión) y Salim Amri (violín). Es capaz de darles nuevos giros piezas como “Lamma Bada” (con la que cierra el disco) gracias a una gran formación en las músicas de su país norteafricano, y al estudio y perfeccionamiento con grandes maestros. Nacida en Fès, tiene una voz de registro sobrio, elegante y dulce, y un talento que la ha llevado a trabajar no solo con otros artistas marroquíes, su trabajo con Carmen Paris ‘Dos medinas blancas [1]’ (2017) ─que nació del proyecto de colaboración entre Huesca y Marruecos a través de los festivales Pirineos Sur en Lanuza-Sallent de Gállego y L´Boulebard de Casablanca─ donde establecieron un intercambio de repertorios, y crearon nuevos temas para la ocasión. Grabado en Rabat, con la producción de la propia Maan, con los arreglos que han creado Hilal (también en la producción) y Habba.