Vicente Soto ‘Sordera’ suma la nada despreciable cifra de 50 años de trayectoria. El cantaor del popular barrio de Santiago de Jerez de la Frontera (1954) ─ cuna de algunas de las dinastías más importantes que ha dado el arte jondo─ se encuentra en un momento de plena madurez, en lo personal y lo artístico; durante una reunión cuando se concretó el disco hoy ya una realidad, “Sordera” y Rafael Lorente Herrera con solo una mirada sellaron una colaboración donde la voz del cantaor jerezano se puso al servicio de los versos del poeta, y no eran unos poemas sin intención. ’Coplas del desagravio’, “fue el detonante para que ambos formáramos un tándem y nos entregáramos a este proyecto durante los doce últimos meses, adaptando el poemario a la baraja de cantes, en el que la mayoría de coplas encajaban precisas en cada palo porque así fueron compuestas” afirma el autor de las letras, para concluir que se dio “la gozosa emoción de ir sintiendo suyos los mensajes de cada copla, haciéndomelos sentir con la magia de su voz”. A ‘Sordera’ lo vamos a escuchar entonar de manera memorable por bulerías, siguiriyas, alegrías, fandangos naturales por soleá, tangos del Piyayo, soleá, bularías, malagueñas, fandangos de Huelva y mineras, secundado por las guitarras de Diego del Morao, Nono Jero, Manuel Valencia, Alfredo Lagos, Manuel Parrilla y Juan Diego Mateos. Y más, como invitada de lujo, la gran Tomasa Guerrero ‘La Macanita’. Las letrillas que históricamente se cantaron son el reflejo de un momento ─contexto─ de la sociedad donde fueron escritas, en muchos casos la síntesis popular elevada al más alto grado, per no siempre fueron respetuosas con la mujer, pero este el poemario que sustenta el álbum y el los cantes resultantes que han grabado alivian el peso del pasado, y ponen en un nuevo contexto los sentimientos flamencos en el siglo XXI. Compromiso social, respeto y arte jondo con mayúsculas.