Eligió el acordeón siendo un instrumento que estaba asociando a los hombres en Brasil; comenzó a tocarlo a los 18 años cuando lo recibió como regalo de una de sus tías como herencia pedida. Afirma que no solo el instrumento, además, la música en sí sigue siendo un entorno machista; lo hace con si se tratara de una acto de resistencia, con un enfoque hacia la improvisación y una búsqueda constante de romper fronteras. Sin que lo hubiera planificado, Livia Mattos completa una trilogía que empezó en 2017, la cantante compositora y acordeonista bahiana debutó con ‘Vinha da ida’, dejó pasar un lustro para sacar el segundo, ‘Apneia’, y con el que saca ahora finaliza una serie y que ubica a medio camino entre los dos anteriores. “Verve es un equilibrio entre los dos discos anteriores, con elementos de ambos”, explica. La serie también sigue una lógica en el arte gráfico de la carpeta: el primer fue azul, el segundo gris y este rojo. Jefferson Babu en la tuba y bombardino, y Rafael dos Santos en la batería y percusión. Destacan dos colaboraciones de mujeres que como ella misma usa su instrumento como voz, y entre ellas dialogan sobre sus raíces: la vocalista y flautista india Varijashree Venugopal, y la cantante y korista senegalesa Senny Camara. La producción del trabajo ha corrido a cargo de Ale Siqueira, como ocurrió con su debut, también vuelve a trabajar con Paulim Sartori, que produjo el segundo álbum, y que ahora asume la dirección musical junto a la propia Livia. Diez piezas que inspiran rebeldía, alegría, creación y entrega a la música como ejercicio de libertad.

LIVIA MATTOS
Verve
(YB Music, 2025)
www.ybmusic.com.br