“Cantar y encontrar nuestra propia voz es un ejercicio que nos conecta con nuestra identidad más profunda. Creo que dentro de todos nosotros hay alguien que canta y ahuyenta el mal”, explica A Cantadeira, el nombre artístico con el que debuta con su propio proyecto de Joana Negrão. Debuta en solitario pero suma una experiencia notable, desde 1994 a 2014 estuvo en el grupo de rock alternativo y neofolk Dazkarieh, y después en Seiva junto a Vaco Ribeiro Casais basado en la tradición oral portuguesa. Aquí además de la cantar se acompaña de diversos instrumentos ─bombo, palmas, adufe, pandereta, gaita portuguesa, batería,… ─, y que suma en las capas sonoros que conforman cada pieza. El método que sigue la artista portuguesa es la de tomar las tradiciones musicales para a la vez reinventarlas y crear nuevo repertorio. Nuevas canciones con el legado de las antiguas, de esta forma se mantiene viva la tradición y se proyecta al futuro. Se basa en lo aprendido con la adufeiras de Monsan, en Beira-Baixa, hasta las mujeres del centro y norte de Portugal, con su canto polifónico.