Cada una de las composiciones del primer proyecto de Andreas Arnold –de origen alemán, estudió en Holanda y reside en Nueva York– están creadas a partir de un lenguaje musical entre el flamenco y del jazz. Toca por rumbas, bulerías, fandangos, tangos, granaínas, seguirillas y alegrías con grandes músicos como Carles Benavent, Alfonso Cid, Periquín, Vitor Gonçalves, Carles Dénia, Petros Klampanis, Maria Toro, Farah Siraj y Antonio Lizana. La piezas de este disco se ven mejor con los ojos cerrados. Lo esencial es invisible, entra directamente por la piel para emocionarnos.