El cuarto disco de Arcangel lo titula unos fandango de Huelva que dedica al cantaor onubense Paco Torrojo, con letra de Juan Cobos Wilkin y música del propio cantaor, un tándem artístico que se repite en la práctica totalidad del disco. Arcangel es uno de los grandes intérpretes del flamenco actual y dice que este es “un disco variado con muchos frentes abiertos, con calidad en los textos, aportando conceptos nuevos… Es la pretensión: pureza y renovación. Indagar melodías dentro del flamenco con un aire fresco”. Un álbum donde los versos están escritos a medida para cada pieza y en los que hay tangos, alegrías, soleá, bulería. Aquí la tradición tiene un peso específico importante y se mira al futuro con decisión.