La música Bill Frisell está vinculada a la imágenes de manera inexorable, la piezas que ha compuesto, arreglado e interpretado con la guitarra ha venido impulsada por estímulos plásticos como la pintura abstracta de Gerhard Richter, las fotografías de Disfarmer o los dibujos de Jim Woodring. En este disco el complemento a la música son películas legendarias. La escucha se estructura en cuatro suite. Entre otras hacen: “Matar un ruiseñor”, “Psicosis”, “Hasta que llegó su hora”, “El Padrino,… Un quinteto de amigos, más que colaboradores al huso, con Frisell en la guitarra eléctrica y acústica, Petra Haden en la voz, Eyvind Kang en la viola, Thomas Morgan en el bajo y Rudy Royston en la batería y percusión. Música exquisita interpretada de manera memorable.