Pedro Burruezo es un trovador de estos días, los del siglo XXI y de los tiempos convulsos que vivimos en todos los planos ─social, político, ecológico… ─, en su trayectoria el músico catalán ha sido pionero en la fusión de culturas, de crear músicas en el ámbito de eso que hemos llamado “músicas del mundo” y que en el caso del músico catalán ha producido con naturalidad desde los míticos Claustrofobia. “La verdad pertenece a los olvidados… ya los locos” afirma Burruezo [1] en el libreto que acompaña su nuevo trabajo junto a Nur Camerata, esa exquisita agrupación de instrumentistas de la que se rodea en su trabajo de estudio y los conciertos, que este caso son quinteto con Robert Santamaría (qanun, santur), Teo Larosa (flauta), Berna Jones (violín), Jordi Ortega (violonchelo) y Jordi Rayo (percusiones). En la decena de piezas que ha grabado vamos a escucharle cantar en catalán, castellano, árabe y mozárabe, textos en los que reivindica a grandes místicos andalusíes como Ibn Arabi, Ibn Masarra, Ibn Zaldún,…hasta San Juan de la Cruz. Suma otro disco excelente, como ha hecho en los más recientes, como ‘Dervishes & Troubadours [2]’ (2017) y ‘Al Andalus S. XXI [3]’ (2019). Una preciosa obra de artesanía sonora y sensorial, la recuperación de la memoria poética y musical de un marco cultural que con sus diferencias supo encontrar el espacio para cada creencia.