Cañizares ha destilado las obras de Falla para obtener las esencias flamencas que guardaba en composiciones como El sombrero de tres picos”, “La vida breve” o “El amor brujo” donde el “cante jondo” tiene una mayor presencia. Tres volúmenes en total le ha dedicado a las transcripciones de las obras de Manuel de Falla (1876- 1946), el resultado es trabajo fabuloso donde reconstruye a través de las cuerdas de la guitarra el rico universo sonoro del compositor gaditano siendo respetuoso a la obra pero haciendo su propia lectura de las partituras. Era uno de los proyectos que más deseaba el genial guitarrista de Sabadell, llevar al terreno flamenco piezas muy próximas a ese sentir, trasladar las armonías y melodías del popular compositor español a las cuerdas de su instrumento, ha modificado tres cuerdas graves. “Pensé que con la guitarra podría dar a sus obras una profundidad diferente y destacar el lama flamenca que inspiró a Falla a componerlas” dice Cañizares. No ha sido una labor fácil, ya no solo transcribir las partituras orquestales también interpretar este repertorio que le ha exigido en algún momento hasta cuatro guitarras y modificar la guitarra flamenca con una tesitura mucho más reducida que un piano. El proceso ha requerido un laborioso tiempo de estudio, una experiencia que el guitarrista describe como maravillosa, pero que ha debido de exigirle mucho y en el que ha volcado todo lo prendido en un carrara que le llevó a compartir durante una década escenario con Paco de Lucía. Antes de Falla fueron Granados y Albéniz, y seguidamente ha sido Scarlatti los autores que ha transcrito e interpretado. Sin duda Cañizares ocupa actualmente el lugar más alto de la guitarra flamenca.
[1]
[2]