Dos mujeres icónicas, emblemáticas y representantes de la canción: la francesa y la árabe. La cantante tunecina Dorsaf Hamdani (1975) ha sabido encontrar los puntos en común de dos artistas como la francesa Barbara (París, 1930 – Neuilly-sur-Seine, Nanterre, 1997) una de las últimas figuras legendarias de la canción de posguerra, y la libanesa Fairouz (Beirut, 1935) la gran diva contemporánea de la música árabe. Ha sabido extraer la esencia de sus personalidades, la sobriedad de sus presencias (Barbara siempre de negro), la interpretación magistral del repertorio y la delicadeza de la poesía de las canciones. Con este trabajo vuelve a situarse en la cúspide de la grandes artistas actuales. Hamdani en su trabajo anterior, “Princesses du chant árabe [1]” (2012) cantó a la grandes divas de la música oriental como Oum Kalsoum, Fairouz y Asamahan, un repertorio que abordó con máximo respeto, admiración y solvencia. Su contacto con la música francesa ha tenido lugar en la capital donde estudio el master de su especialidad como musicóloga. Está considerada como una de las mejores voces actuales no solo de su país, sino de todo el ámbito árabe. Aquí lo demuestra sobradamente en piezas como la emocionante revisión que hace de “Atini nay wa ghani”. Su acercamiento a Bárbara lo hace con mucha dulzura, delicadeza en cada palabra, arropada su enorme voz por músicos como Daniel Mille (además del acordeón, en la dirección musical), Lucien Zerrad (en los arreglos, la guitarra y oud), Mohamed Lassoued (violín, oud) y Lofti Souda (percusión). Alterna a Fairouz (“Al bint El cahalabeya”, “Baadak ala bali”…) y Barbara (“La solitude”, “Gare de Lyon”, “Dis. Quand reviendras-tu?,…) en una sucesión natural. Dorsaf Hamdani profundiza en dos artistas monumentales, atrevidas y libre, extrae la mejor esencia de ambas mujeres.