Coincidiendo con el 140 aniversario del nacimiento de Manuel de Falla (1876-1946) Enrike Solinis propone la interpretación de sus obras con un ensemble barroco. Falla sentía una gran admiración por la música popular de Andalucía, el folclore y el cante jondo; en 1922 junto a Federico García Lorca organizó el célebre Concurso de Cante Jondo en Granada con la idea dar valor y que no se perdiese. Para “El amor brujo” se inspiró en leyendas y antiguos aires gitanos que Pastora Imperio coleccionaba junto a su madre. Aquí, la voz flamenca la pone María José Pérez, cantaora ganadora de una Lámpara Minera en el Concurso de Cante Jondo de la Unión (Murcia). “La música tradicional es un manantial de inspiración inmemorial, donde músicos de diferentes épocas y conceptualmente dispares se sumergen en un maravilloso anacronismo estético” dice Solinís, “adentrase en las estructuras propias de la música tradicional es una de las asignaturas menos prodigadas en las interpretación de las músicas del pasado, estructuras melódicas que la tradición ha moldeado a base de sensibilidad y que han desaparecido hace muy poco tiempo con la complicidad de gran parte del mundo musical”. Y concluye el director musical afirmando que “Escuchar el sonido de la lyra, el lavta o la percusiones persas… creemos que no choca con lo que Falla trató de reflejar en varios momentos de su partitura”. Además, alrededor de las páginas musicales de Manuel de Falla han incluido Sonatas de Domenico Scarlatti, el “Capricho árabe” de Francisco Tárrega y el allegro de “Concierto de Aranjuez” de Joaquín Rodrigo. Un singular acercamiento a la tradición de manera natural, desde el respeto y la admiración, que dan lugar a una interpretación con una sonoridad distinta, más cálida y cercana.