En el verano de 2016 Fermín Muguruza hizo una residencia artística en Barccelona, junto a Gerard Casajús “Chalart58”. No era el primer encuentro del cantante vasco y el batería, percusionista y productor de catalán, ambos coincidieron en la gira que hicieron con Manu Chao en 2003. Tras trabajar y combinar diversos aprendizajes editó en 2007 “Irun Lion Zion in DUB”, recopilatorio con trabajos de amigos. Casi una década después, ambos músicos se pusieron a la refrescante sombra del estudio de grabación ─con una enorme cristalera frente a las Ramblas y próximo a la expo “Black is Beltza”, homónima a la novela gráfica que había publicado─ y lo convierten en un laboratorio sonoro, creativo y rítmico. Partiendo de las bases dub del barcelonés emprenden la grabación y mezcla de pistas, texturas y cadencias rítmicas jamaicanas que han dado lugar al disco que entregan. No estuvieron son, por la el estudio pasaron unos veinte músicos que han dado matices propios a las pistas con canciones reggae donde las voces juegan envueltas en ambientes electrónicos. Si el primero era una compilación, ahora se trata de temas nuevos con enlaces sonoros a la música norteafricana, a los que suman una versión de “Atlantiko beltza” de Calvin Davis y “La Negra Flor” un clásico de Radio Futura.