El segundo disco en solitario de Guadi Galego tiene como hilo conductor de las diez canciones que entrega son las impresiones de las vivencias en las que se ha visto inmersa a lo largo de su existencia, lo que ha vivido, y tras todas esas experiencias como ha madurado su personalidad, como ha crecido a fin y al cabo. Gallego fue la voz principal y gaitera de Berrogüetto (un de lo grupos históricos del noreste peninsular y uno de los más avanzados en la renovación de la música tradicional ibérica), está en el ramillete selecto de la escena musical de Galicia. Debutó en solitario con “Bezón” (2009), pero también se ha involucrado en otras formaciones como Nordestinas, Espido y aCadaCanto. En el nuevo álbum, grabado en los estudios Alis Records de Baeza, ha contando con la producción de Pachi Alis que le ha dado un toque sonoro personal, fraguado y maduro, ha sabido salirse de los caminos más transitados de la música y buscar una senda propia, ha arriesgado porque solo así se llegan a lugares inesperados, sorprendentes y con puntos de vista únicos. Así es la edición que saca, un original digipack –una primera tirada con un número de ejemplares limitado– que incluye una caja troquelada y un completo libreto de 16 páginas.