El primer trabajo de la Lírica Big Band, ‘Figa de Ferro [1]‘ (2018), ya apuntaba maneras con su interpretación de piezas con arreglos con músicos locales; en la segunda entrega confirman las buenas impresiones que causaron con su debut discográfico esta agrupación creada hace solo unos pocos años (fundada en 2017), que está dirigida por el también trombonista Kako Rubio, un conjunto que se mueve al amparo de la Agrupació Musical La Lírica de Silla (localidad próxima a la capital valenciana, y no muy lejos de Sedaví el otro punto neurálgico del jazz en València). No solo se ha destacado a nivel local, es que se ha consolidado como una de las más relevantes del panorama musical en España que ha contado con la colaboración del tristemente desaparecido Toni Belenguer, Víctor Jiménez o Sergi Vergés. Aquí mantienen la línea de trabajo iniciado, ahora con piezas de Ramón Cardo, Jesús Santandreu, Perico Sambeat, Voro García, Clara Juan, Peter Connelly o del ya citado Víctor Jiménez. Como vocalista aparece otra de las referencias del jazz en Valencia, Eva Romero. Un sonido fabuloso, un repertorio bien elegido y una interpretación con la que seguirán creciendo y posicionándose entre los mejores, con discos de títulos sorprendentes.