En 2001 se publicó “The African Gnaoua Blues”, un álbum emblemático que fue el resultado de la experimentación de Majid Bekkas practicó entre los ritmos terapéuticos, hipnóticos y de trance de la música gnawa y el jazz y las músicas de raíz africana. Dos décadas después el músico marroquí vuele con “Joudour”, raíces, para ir a las fuentes del blues, el jazz y el funk junto con los sonidos actuales. Bekkas procede de Zagora, a las puertas mismas del desierto del Sahara, donde los ritmos aqallal o roukba fueron los primeros que escuchó en su infancia. Para volver al disco que he ha convertido en mítico vuelve rodeado de músicos y amigos, más algunos invitados. También es un trabajo creado en unas circunstancias muy especiales, aunque las bases se crearon en Salé (junto a la capital Rabat, en Marruecos), fue enviada a los músicos y a distancia registraron y sumaron sus aportaciones. El multiinstrumentista en los pasados años ha grabado otros discos como solista, ‘Mogador‘ (2004), ‘Makenba’ (2010) o ‘Al Qantara’ (2014), en total suma dieciocho disco grabados en Europa en los que ha participado. Mixtura hipotónica, sensual y cadenciosa de ritmos norteafricanos, el blues del desierto y el jazz, que tantos años después reafirma su forma de componer e interpretar su música desde un punto de vista global y contemporáneo.