Crear a partir de la tradición, construir un nuevo repertorio desde las herencias, los vestigios y los recuerdos piezas contemporáneas que puedan expresar sentimientos nuevos pero también universales. Este el principio fundamental con el que trabajan desde hace cuatro años Malva de Runa, con paciencia, trabajo de orfebre por lo delicado y buen gusto han hecho un camino claro, una senda que apunta hace un horizonte musical creativo, acústico y sensible. El sexteto de músicos catalanes –junto a una buena nómina de invitados– después de publicar en 2012 una primera muestra del proyecto en formato de maqueta –entonces en cuarteto con Edu Giró (cuerdas), Claudia Colóm (voz y percusión), Marc Vicente (acordeón) e Irene Figueras (arpas)– , debutan con un interesante trabajo titulado “Cor i destral” (corazón y hacha), para el que han contado con la producción y mezcla de Efrén López (que también ha puesto su rabab, kopuz, tambura, saz y ud) y Constantino López. Desde los sonidos medievales a ecos mediterráneos y orientales hay en esta entrega de once piezas, dos de ellas instrumentales que sirven de separadores para temas que discurren de manera agradables, dulces y amables. Mucha poesía, con cuerpo y fortaleza eso sí, melodías envolventes alejadas de las estridencias pero con momentos intensos.