Ha trazado una carrera desde la canción de autor, profundizó en dos género urbanos como el tango y el fado a los que supo poner en íntimo contacto e intercambiar. También ha abordado la canción francesa a través de George Brassens. Su nuevo proyecto la lleva nuevamente a la canción latinoamericana y gigantes como Atahualpa Yupanqui, Alfredo Zitarrosa, Chabuca Granda,… e intérpretes como Mercedes Sosa. Ha registrado en total una docena de piezas, más una extra, que le han acompañado por los escenarios los últimos años y que las agrupa bajo el título de “Guitarra, dímelo tú”, una frase que la cantante bonaerense ha tomado de una canción de Atahualpa que viene a dar una certera idea de las “perplejidades y anhelos de cualquier artista que se identifique con la más palpitante actualidad, cuando la gente despierta en la lucha por sus derechos y bienestar. “Ahora que vivimos situaciones y conflictos que creíamos superados, sentimos la necesidad de vibrar con textos que reflejen nuestros sentimientos, los anhelos y las carencias que acechan por doquier, sin dejar de disfrutar y reírnos con toques de humor y de ironía”. La cantante porteña revisita piezas memorables de poetas de su propio país, números eternos como “Caminito”, “Qué pena”, “Dímelo ahora”, “Me he de guardar”… y, ¡sorpresa!, el “Tango to Evora” de la divina Haris Alexiou (con música de la canadiense Loreena Mckennitt). Grabado en directo durante dos sesiones en octubre de 2013 en la Asociación de Vecinos de Orcasitas, un álbum dedicado a las luchas de los barrios. Pocas voces latinoamericanas poseén la elegancia, la expresividad y la fuerza de María Lavalle.