Maria de Moraes es una artista polifacética, compagina su faceta de cantante con la de actriz. Su apellido nos remite a uno de los creadores brasileños más universales, y es que Mariana es nieta del poeta y diplomático Vinicius de Moraes. Este es su tercer trabajo discográfico –el anterior lo edito hace siete años–, y el más autoral de la vocalista brasileña. En las trece piezas que ha grabado hay desde las cadencias propiamente brasileñas a otros ritmos más universales. Y si, como no podía ser de otra forma, hay samba y bossa nova, a las que se acerca con elegancia y sensualidad. Su forma de interpretar viene marcada su paso por los escenarios teatrales y las pantallas cinematográficas, asumiendo influencias sin complejos, de manera natural y tomando aquellos matices que le resultan más interesantes. Junto a Mariana escuchamos la participación especial de la Dominguinhos, además de Guilherme Arantes, Lincoln Olivetti, Jessé Sadock, Sacha Amback e José Miguel Wisnik. Marcelo Costa, Guto Wirtti, Marcelo Miranda y Mikael Muti. La piezas llevan la firma de Caetano Veloso, Adriana Calcanhotto, Dorival Caymmi,… o su propio abuelo. Un álbum donde el mar y su influencia juega un papel importante en un disco que da comienzo con “Taboo (Tabu)”, la canción de la cubana Margarita Lecuona sobre tambores da santería.