Primer disco del proyecto que reúne a cinco talentosas artistas, con temperamento y respirando vida y música por todos los costados. Una docena de números que resulta ser la “una narración de la vida de cada una de las componentes, sus anécdotas alegres y tristes, sus dudas y reafirmaciones, que a modo musical nos explican el viaje del grupo en estos últimos años” en los que han experimentado con diferentes sonoridades hasta dar con la fórmula fresca, rítmica y optimista que entregan en su debut. “Sus canciones dan voz a las historias más cotidianas, situaciones diarias que muestran un enfoque directo y sencillo, acompañado con ritmos y sonidos que oscilan entre el pop, la bossa nova, la rumba ─muy especialmente─, el son cubano y la bulería”. Esther González (voces), Sheila Quero (voces), Vicky Blum (guitarra), Milagros González (trompeta) y Eli Fàbregas (percusión), han contado además con Albert Casanovas en el tres cubano y Ester Puig al violonchelo. El arte del álbum y la fotografía es de Blanca Pía ─involucrada con el grupo desde el inicio─, cuenta como una postal con forma de foto polaroid en la que en el reverso está la letra de la canción referida, todas viene con la invitación para ser tiradas al buzón, “comparte esta canción, ponle un sello y envíala”. Poco más que añadir, ‘échale limón al asunto, échale limón ya verás. Porque la vida vuela, vuela, vuela; porque la vida vuela y se va’.