La mirada penetrante que lanza Rachele Andriolli desde la portada no deja indiferente, ojos negros de profundidad abisal; mientras su compañero Rocco Nigro baja lo párpados para sentir mejor ─tal vez─ el eco del mar que tienen a sus espaldas, ese que reúne pueblos, ha amalgamado culturas y ha puesto en conexión a pueblos. En el tercer trabajo de Andrioli y Nigro ─‘Maliè’ (2014), ‘Maldime’ (2015)─, llega después encontrarse y conectarse con otras tradiciones y formas artísticas fuera de su espacio de procedencia, el sur de Italia y la región del Salento. La fórmula es sencilla, y muy ágil para viajar sin demasiado lastre: voz, percusión (tamburello) y el acordeón, y poco algo más. Sus giras han jugado un papel importante en el desarrollo de las composiciones y la forma de interpretarlas, la música es una manifestación artística que brota del interior de cada cual, con los matices de lo heredado, aprendido y creado, que se muestra ya sea con instrumentos sofisticados o de manera vocal (en el caso de la migración la voz es lo único que se posee en muchos casos). La visión de la música popular de la cantante y percusiones, el acordeonista tiene diversos registros, ya sean temporales, espaciales o emocionales (interpretan en los diferentes dialectos del italiano), y también una visión transversal que los lleva a cruzar cualquiera de esas líneas. Han grabado piezas propias, letras y músicas de Rachele, pero viajan hasta Córcega, toma una pieza donde recurren a las bellas polifonías, en Sicillia la voz sobria traspasa, y el periplo sigue más allá, en el tiempo y espacio hasta la Campania del ‘cinquecento’, para volver a su terreno con la tarantela. Una espléndida docena de piezas, de la tradición al presente, y de ahí al futuro.
RACHELLE ANDRIOLI & ROCCO NIGRO
Maletiempu
(Fonosfere, 2018)
www.crepusculeprod.com
