Que es uno de los guitarristas más destacados de la escena flamenca Rycardo Moreno (Lebrija, 1981) lo ha demostrado con los discos que ha publicado donde ha grabado repertorio propio en el que plasma su universo personal del instrumento y del género que hace aún más universal. Se trata del cuarto álbum, y lo ha registrado en formato orquestal con un riesgo que asume en lo personal como autor y como intérprete, pero también por rodearse de músicos a la altura de sus necesidades, con invitados de talla mayúscula como el cantaor Miguel Poveda [1] y maestro guitarritas como Gerardo Núñez o Tomatito [2]. Le preceden espléndidos trabajos, ‘Varekai [3]’, ‘Agaleano [4]’ y ‘Mi Esencia [5]’ (que tuvo su versión en directo, ‘En vivo + Mi esencia’ [6]). “La Perla” es el nombre de su primer concierto guitarra flamenca, un suerte de siete cortes y 30 minutos de música que siguen la estructura que Vivaldi ideó para sus obras, aquí traducido a un lenguaje flamenco, que afirma ha querido alejarse “del sonido nacionalista y acercarme a la raíz de mi verdad”. Le ha dedicado cuatro años de trabajo, en la composición y los arreglos, hizo una inmersión que comenzó en los días de confinamiento por la pandemia y que voluntariamente siguió para llevar a buen puerto este proyecto felizmente concluido, y para el que en los coros cuenta con Celia Flores, Noelia de los Ríos, Manuela del Moya y Tomasa Santiago y donde habla del pueblo gitano, perseguido y no reconocida su aportación a la cultura, la música, la lengua e incluso el estilismo. Con citas a maestros, como Diego del Gastor, del que recupera una de sus falsetas más populares. Libre, atrevido y acertado en sus determinaciones, lejos de explotar el virtuosismo, Rycardo se vuelca en desarrollase por un camino propio, con esfuerzo, talento, y así obtener resultados que le confirman como gran músico capaz de asimilar la herencia de su Andalucía multicultural.