Las canciones que incluye Silvia Pérez (Palafrugell, 1983) son el resultado del trabajo de tres años, letras firmadas por la artista catalana a las que en algún caso toma prestados poemas, y son la respuesta a la “inquietud de Silvia en relación a la dualidad de lo que se muestra y lo que realmente somos, por cómo sobrevive la fragilidad del interior, de lo íntimo, en estos tiempos en los que la superficie es tan arrasadora, en los que lo que se ve se puede llegar a confundir con lo que se escucha. Donde lo visualmente jugoso puede estar vacío. Lo hueco. La mentira”. Los temas establecen un diálogo con otras disciplinas artísticas, ya sea el cine, danza, poesía o teatro. “¿No es cada canción que cantamos también un pequeño cuarto desde el que intentamos entender el mundo?”, y aquí ha trece respuestas de la compositora y cantante catalana.