Cuatro de los cinco miembros de este grupo forman parte de la misma familia Eredics, tres de ellos hermanos más un primo, se conocieron cuando aún eran uno niños y crecieron junto con la banda, hace más de veinticinco años. Como referencia tienen al legendario Vujicsics Ensemble ─un conjunto de música folclórica que toca música folclórica eslava del sur en Hungría, fundado a principios de la década de 1970─. El instrumento que vertebra la música que hacen es la tambura, de cuerda pulsada muy popular en la música folclórica serbia pero también en la húngara, a los que suman instrumentos de viento y un acordeón, todo conforma el sonido de Söndörgó. ¿Cómo entienden la música folclórica? “La tradición evoca de alguna manera el río en constante cambio descrito por el filósofo griego Heráclito: es imposible sumergirse dos veces en él”, explican. “La música tradicional no es una pieza de museo que deba ser reconstruida, sino una materia prima viva y vibrante, una fuente de inspiración”. Así, para ellos lo importante no es tanto lo que significaba aquella música tradicional, como lo que puede significar ahora y en el futuro. Este álbum tiene una especial importancia en la vida del quinteto, y marca un punto de inflexión con la colaboración del aclamado saxofonista de jazz Chris Potter. La música tradicional, la sofisticación de las composiciones clásicas, la energía del rock y una concepción musical en la línea de pensamiento de Bela Bartók hacen de la banda húngara una de las más emocionantes, innovadoras y reconocidas.