Las coordenadas artísticas en las que se sitúa Souad Massi [1] están entre la música chaâbi y el folk, aunque la artista argelina desde hace más de dos décadas ─su carrera arranca en la década de los 90 cuando deja Argelia y se instala en Francia, debutó discográficamente en 2001 con el maravilloso ‘Raoui (leconteur)’─ ha extendido su paleta de sonidos, ya sea hacia el sur (del sur), el Sahel, o saltando el Atlántico hasta Brasil y el Caribe o pinceladas rock. Aquí se alía con Justin Adams ─productor de trabajos memorables para Rachid Taha, Tinariwen, Robert Plant,…─. Con voz dulce no deja de seguir cantando con manera de protesta con sus lucha personal por las injusticias, desigualdades… “Tuve la sensación de ser frágil, vulnerable y de no tener más esa visión fea de la naturaleza que estamos destruyendo”, a declarado la cantante argelina. Firma la mayor parte de las canciones que ha grabado. “Mi álbum gira en torno a las relaciones humanas, el malestar de los adolescentes de hoy, la pérdida de orientación y los peligros de los regímenes totalitarios que empujan a la gente a correr todos los riesgos para abandonar sus países”. Su décimo álbum lo remata con un homenaje a Víctor jara, homenaje al artista chileno asesinado por la dictadura de Pinochet. Sí, Souad Massi es una de las grandes voces norteafricanas, también una de las más concienciadas, comprometidas y bellas.