Una de las formaciones más insólitas y sorprendentes de la escena africana entrega su nuevo disco después de haber girado con gran éxito durante tres años –han dado unos 350 conciertos- con su álbum de debut “Très, très fort” (Crammed, 2009) y cosechado una legión de fervientes seguidores. Su historia personal sorprendió a todo el mundo cuando se dieron a conocer, se trataba de una banda compuesta por músicos parapléjicos que dormían en las calles de Kinshasa (capital de la República Democrática del Congo) y tenía como local de ensayo el zoo medio abandonado de la capital congolesa. Sus vidas quedaron plasmadas en la película “Benda Bilili!” (2010) -dirigida por Renaud Barret y Florent de La Tullaye y que fue presentada en el Festival de Cannes con buena acogida- allí se contaba su historia de superación que se han convertido en un símbolo de resistencia y triunfo ante la adversidad. El disco producido por Vicent Kenis (artífice también del éxito de Congotronics) lo han grabado en Kinshasa, pero han dejado las decadentes instalaciones donde registraron su disco anterior con un equipo móvil de grabación por la confortabilidad de los estudios Renapec, por donde pasaron estrellas legendarias de la rumba-soukouss como Franco, Papa Wemba, Tabu Levy y Pepe Kalle. En las nuevas piezas se nota la experiencia adquirida en los centenares de conciertos por todo el mundo, el sonido se ha hecho más poderoso, más rock tal vez, sin perder la sofisticación que dan a su música creada a partir de instrumentos artesanales con los que han un toque psicodélico en algunos de los momentos más deliciosos del trabajo. Un sonido consolidado, más profesional, que también se ha enriquecido por la incorporación de tres nuevos miembros (ahora suman hasta ocho miembros), el baterista Montana Kinunu, el guitarrista principal Amalphi Masamba y el percusionista Randy Kalambayi. Con los once nuevos temas que han grabado para “Agitar el mundo” apuntan pretenden contribuir a cambiar este planeta y han comenzado por su entorno más cercano, han fundado una ONG a través de la cual ayuden a otras personas discapacitadas y a niños sin hogar a conseguir trabajo y lugares de acogida, y han creado, sin olvidar que uno de sus fines es que su público no deje de bailar.