El primer álbum que firma Tito Ramírez aporta temas que muestran el universo sonoro de un artista rodeado de misterio, y que lanzó como tarjetas de presentación dos singles con piezas producidas por Óscar Martos y el propio artista enmascarado sin más información pero con una sonoridad y estética que remitían décadas atrás. Sí, todo se remonta a comienzos de noviembre de 2016 cuando en la etiqueta Discos Antifaz lanza un single vinilo con dos temas acreditados al artista incógnito, el éxito de aquella música dio pie a la especulación y a partir del sonido ¿serían unas grabaciones de la década de los sesenta ahora recuperadas? ‘Lonely Man’ pone a bailar al público de los mejores clubes de soul, r&b… en Bélgica e Inglaterra, y el disco se cotiza entre los dj y coleccionistas que ven agotada la tirada rápidamente (¿por estrategia comercial, o por una recepción inesperada). El anuncio de un concierto en Madrid tras la edición del álbum pone de manifiesto que existe, y tiene un directo impactante. Y aparecerá un segundo disco single, con ‘Last Train’, y nuevamente levanta una gran expectación y recorre festivales. Este LP tiene las canciones grabadas en 2014 y 2016 para los primeros discos, más las nuevas de 2018, así se extienden en total hasta doce temas donde nuevamente la genialidad, intensidad y carisma de “El Perverso del Mambo” ─que lejos de ser una leyenda olvidada entre los polvorientos vinilos o cintas de estudio perdidas en algún almacén, se trata de un músico que ha formado parte de bandas donde se ha curtido, consolidado y desarrollado una estética magnética─, arropado de Manuel Espinosa “El guapo” (bajo y voces), Ricardo Moreno (batería), Ignacio “Big Fluber” (saxo barítono y voces), Kid Martin (trompeta y voces), Oscar Martos (piano, órgano y percusión). Mia Vergara aparece en “The House of fun”. Ya sea por boogaloo, cha cha chá, rhythm and blues o soul resulta igualmente arrebatadora la música de este enmascarado poseído por el ritmo.