Cuando se le pide a Maribel Quiñones Gutiérrez que se presente dice que es “una especie de arqueóloga musical”. Sofisticada y enigmática, artísticamente sus gafas oscuras la transforman en Martirio.
Son más de 35 años de carrera, partió de sus raíces andaluzas para investigar, evolucionar y ser pionera en la recuperación y actualización de la música popular española y sudamericana.
Formó parte del grupo Jarcha en los años ochenta, luego estuvo con los legendarios Veneno (Kiko Veneno + Pata Negra). Su primer álbum es de 1986, ‘Estoy mala’, desde entonces ha publicado decenas de trabajos extraordinarios, reinventándose a cada nueva producción.
Entre los numerosos reconocimientos a su trayectoria, se le otorgó el Premio Nacional de las Músicas Actuales 2016 [1] por “su personal aproximación a las músicas populares, desde sus raíces andaluzas, mostrando el valor de la copla a las nuevas generaciones y por propiciar un acercamiento profundo a la música iberoamericana”.
Entre sus discos más recientes, ‘A Bola de nieve [2]’ (2019) junto al pianista Chano Domínguez y ‘De un mundo raro. Cantes por Chavela [3]’ (2014), a dúo con Raúl Rodríguez (su hijo productor de sus discos). Además, ‘Martirio 30 años [4]’ (2016) doble CD remasterizado más DVD documental de su vida artística realizado por José Sánchez Montes.
Actualmente, está celebrando el 25º aniversario de la edición del emblemático álbum ‘Coplas de madrugá’ (1997) junto a Chano, donde por primera vez la copla y el jazz confluyeron.
Martirio ha estado en ‘Los Sonidos del Planeta Azul’ en diferentes ocasiones parar entrevistas, como la visita a raíz de la publicación del álbum dedicado a Chavela [5], en otra ocasión por el homenaje a Bola de Nieve [6] y la mas reciente en el aniversario del disco de copla-jazz [7]; en esta edición seleccionamos algunos de sus trabajos y recordamos su trayectoria.
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